Preparar base de avena:
En un bol, combine la avena finamente licuada con una pizca de sal y el polvo para hornear. Revuelva para mezclar bien.
Preparar manzanas:
Quite el corazón y pique 2 manzanas, luego mezcle con 10 ml (0,3 onzas líquidas) de jugo de limón para evitar que se doren.
Crear masa:
A la mezcla de avena, agregue las manzanas picadas, 1 huevo y mezcle bien hasta que estén bien combinados.
Prepare una fuente para hornear:
Engrase una fuente para horno forrada con papel pergamino con aceite de oliva. Transfiera la mezcla de avena al plato, presionando con las manos para formar una capa uniforme.
Cocer manzanas:
En una sartén a fuego medio, combina 900 g de manzanas picadas con 15 ml (0,5 fl oz) de jugo de limón, edulcorante o miel al gusto y canela. Cocine durante 15 a 20 minutos, revolviendo ocasionalmente, hasta que las manzanas estén suaves.
Prepare frutos secos y nueces:
Escurre los arándanos secos o las pasas remojados. Pica las nueces en trozos grandes.
Combinar relleno:
A la mezcla de manzana cocida, agregue las frutas secas remojadas y las nueces picadas, revolviendo para combinar uniformemente.
Armar el postre:
Vierta el relleno de manzana sobre la base de avena en la fuente para hornear, distribuyéndolo uniformemente.
Hornear:
Precalienta tu horno a 180°C (360°F). Hornea el postre durante 30 a 40 minutos, o hasta que la parte superior esté dorada y firme.
Enfriar y servir:
Deje que el postre se enfríe antes de cortarlo. Sirva caliente o a temperatura ambiente para disfrutar de una delicia.
Este postre equilibra la calidez de la avena con la dulzura de las manzanas y un toque de canela, creando un plato que no solo es satisfactorio sino también lleno de sabor. Disfrute de esta delicia casera como un nutritivo comienzo del día o como final reconfortante de una comida. ¡Buen provecho!
Receta fácil de horneado de avena y manzana
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